Llamado en consultas, el exsenador PS dio cuenta de las gestiones que ha realizado para que Caracas "colabore en la búsqueda y captura de los sospechosos" de asesinar al teniente Ojeda.
El ministro Van Klaveren se encontraba en Europa y adelantó su regreso a Chile a propósito de las recientes tensiones bilaterales con el régimen de Nicolás Maduro.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, se reunió este martes con el embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, tras el llamado a consultas en protesta por unas recientes declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil, en las que negaba la existencia de la organización criminal transregional Tren de Aragua.
Concluido el encuentro, la Cancillería detalló que ambos diplomáticos "dialogaron sobre los principales aspectos de la relación bilateral" con el país caribeño, según informó en un comunicado.
Asimismo, detalló la cartera, "el embajador dio cuenta de las distintas conversaciones que ha mantenido con autoridades venezolanas y de las gestiones para que colaboren en la búsqueda y captura de los sospechosos del crimen del exteniente de ese país, Ronald Ojeda", víctima de un homicidio perpetrado en febrero pasado en Santiago y cuya autoría y circunstancias aún no se han esclarecido, pero que, según la Fiscalía, se organizó desde Venezuela.
Las relaciones entre Venezuela y Chile atraviesan un momento complejo después de que la semana pasada el Presidente Gabriel Boric llamó a consultas a Gazmuri, exsenador socialista, que el fin de semana se reunió en La Moneda con la ministra subrogante de Exteriores, Gloria de la Fuente -que reemplazaba a Van Klaveren durante una reciente gira internacional-, y el Presidente Gabriel Boric.
El impasse diplomático tuvo lugar días después de que el Gobierno venezolano y, en especial su canciller negara la existencia del Tren de Aragua y asegurara que es una invención de los medios internacionales.
El mismo Boric dijo que las declaraciones de Gil eran un "insulto" para los países de la región que están sufriendo el impacto de esta banda, nacida en una cárcel venezolana y con tentáculos por toda Sudamérica, y acusó a Venezuela de no cooperar en la lucha contra la migración irregular y el crimen organizado.
Días después, el canciller venezolano rectificó, reconoció la existencia de la organización criminal y aseguró que su Gobierno "ha acabado con la banda criminal Tren de Aragua en Venezuela".
"Nosotros estamos disponibles para tener todas las instancias de diálogo que sean necesarios para combatir el crimen internacional y el crimen trasnacional", pero "más allá de la retórica y de las palabras, lo importante es que haya colaboración concreta y lo que le corresponde a Venezuela es colaborar", respondió el Mandatario chileno.
