El Gobierno informó este miércoles la renuncia de Patricio Fernández como asesor presidencial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
El exdirector de The Clinic y exconvencional constituyente fue objeto de duras críticas durante los últimos días: organizaciones de derechos humanos y militantes del Partido Comunista y del Partido Socialista lo acusaron de haber "justificado" el golpe de Estado en un diálogo con Manuel Antonio Garretón en la Radio Universidad de Chile.
"Jamás he justificado el golpe", afirmó el escritor. "En ningún momento justificó el golpe", coincidió Garretón, pero ello no impidió que los cuestionamientos se multiplicaran y se amplificaran.
"No fue explícito" en la condena al quiebre democrático, argumentó el secretario general del PC, Lautaro Carmona. "No podemos conmemorar los 50 años con los protagonistas agraviados", opinó la diputada socialista Daniella Cicardini.
"RENUNCIA VOLUNTARIA"
"Con fecha de hoy, miércoles 5 de julio de 2023, el asesor presidencial Patricio Fernández ha presentado su renuncia voluntaria a las funciones desempeñadas en el marco de la conmemoración de los 50 años del 11 de septiembre de 1973", informó la Dirección de Comunicaciones y Prensa de la Presidencia.
"El Mandatario (Gabriel Boric) comprende las razones que han llevado a Patricio Fernández a tomar esta decisión y valora su espíritu democrático, su compromiso con los derechos humanos y agradece públicamente el rol que jugó en la organización y en la construcción del mensaje central de esta conmemoración, el que se resume en las palabras DEMOCRACIA, MEMORIA Y FUTURO", agrega la nota.
Al mismo tiempo, "el Jefe de Estado confirma que 'las organizaciones de derechos humanos han sido fundamentales para avanzar en algo de justicia, aún insuficiente, por los brutales crímenes de la dictadura. Además, han sido el pilar para mantener viva la memoria cuando muchos querían cómodamente olvidar. Les debemos muchísimo como país'", continúa el escrito.
"En relación a la organización de las actividades conmemorativas de los 50 años del 11 de septiembre de 1973, éstas continúan a cargo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en coordinación con distintos ministerios, servicios de gobierno y la Presidencia de la República", cierra la nota, dando a entender que Patricio Fernández no será reemplazado.
Posteriormente, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, llamó a cuidar la conmemoración.
LA CARTA DE FERNÁNDEZ: "MI PRESENCIA SE HA VUELTO UN ESCOLLO"
Una vez oficializada su salida, fue revelada la carta de renuncia de Fernández, que comienza agradeciendo al Mandatario por "la confianza puesta en mí para ayudarlo a construir el marco conceptual y el tono con que su Gobierno espera que se conmemoren estos cincuenta años del golpe de Estado", mencionados en la nota del Ejecutivo.
"Los chilenos sabemos bien los enormes costos que significó para muchísimos compatriotas el quiebre de la democracia: violaciones sistemáticas de los derechos humanos, asesinatos, desapariciones, torturas, exilio, censura, desencuentro, intolerancia. Y hoy, cuando la democracia vuelve a ser cuestionada en muchos lugares del mundo y desvalorizada incluso entre muchos de nosotros, es ésta una buena ocasión para reafirmar (en recuerdo y como homenaje a todos quienes murieron y sufrieron, y también como la más valiosa herencia que podemos regalar a nuestros hijos) el compromiso de ojalá toda la comunidad política con ella", reflexiona el periodista.
Dicho esto, sostiene que "mi persona se ha vuelto un escollo para el buen desarrollo de esta conmemoración y el reto es tan grande e importante que quisiera pedirle entender mi decisión indeclinable de hacerme a un lado".
De todos modos, comprometió que "seguiré colaborando desde la escritura, la reflexión y todo espacio en que uno sea requerido para que esos objetivos que en conjunto nos propusimos puedan cumplirse o al menos avanzar significativamente", puesto que "el desafío es grande: hay deudas por saldar, dolores que comprender, rencores e intolerancias que vencer".
"Han sido los cincuenta años más rápidos de la historia humana y habitamos un mundo confuso y repleto de transformaciones en curso por delante. No es fácil, pero quiero creer que, a pesar de las dificultades, los chilenos optaremos muy mayoritariamente por encarar lo que se nos viene en paz, comprometidos con la democracia y los Derechos Humanos, alimentando la curiosidad por los distintos y el interés por aprender de aquellos que han tenido vidas y experiencias diferentes de las propias", cierra el escrito.
PRESIDENTE RESPALDA "CONVICCIÓN" DEMOCRÁTICA DE FERNÁNDEZ
Tras aceptar su renuncia, el Presidente Boric defendió la figura de Fernández en un punto de pensa.
"No debemos entrar en peleas entre quienes tenemos convicciones que apuntan en la misma dirección: no tengo ninguna duda -porque lo conozco- de que Patricio Fernández es una persona tremendamente respetuosa de los derechos humanos y que jamás justificaría el quiebre de la democracia en un golpe de Estado, pero él entiende que si su figura en este momento se constituye en un obstáculo (...), decide dar un paso al costado", respaldó.
"Y eso lo valoro, valoro su trabajo", sentenció.
"BUENA SEÑAL" O "INJUSTIFICADO": REACCIONES DISPARES
Entre las organizaciones vinculadas con la conmemoración, Sitios de Memoria retiró su participación mientras Fernández siguiera en el cargo, dejando en suspenso la coordinación -por ejemplo- de un hito que consiste en plantar 4.000 árboles a lo largo de todo el país, partiendo en Villa Grimaldi.
Para Marcelo Acevedo, representante de esa entidad, con esta renuncia "se cierra un ciclo", pues la consideró "una buena señal de parte del Gobierno de Gabriel Boric, en el sentido de que escucha a la sociedad civil y a las organizaciones de derechos humanos, y hace un guiño a esta lucha que llevamos por años, y al respeto profundo que merecemos en esta conmemoración".
Además, según comentaron representantes de la sociedad civil pertinentes, sólo se habían reunido una vez con Fernández desde que éste asumió el cargo, al que hoy renunció.
La diputada comunista Carmen Hertz, que encabezó junto a cerca de 160 organizaciones las exigencias de renuncia, sostuvo que "la coordinación de los 50 años no es una banalidad, es un hecho político desde el cual la condena absoluta del golpe de Estado, calificarlo como crimen es el mínimo civilizatorio que nos debe agrupar como sociedad".
Desde el Partido Socialista, que estuvo del lado de Fernández en esta discusión, el jefe de esa bancada de diputados, Daniel Manouchehri, señaló que "hay que decir dos cosas: lo primero es que muchas de las críticas que se hicieron fueron injustas y un poco sacadas de contexto".
"En segundo término, en el marco de los 50 años, tenemos que hacernos cargo de un rechazo rotundo al golpe de Estado, pero también es una oportunidad para que en la izquierda hagamos una revisión respecto del rol que jugaron los partidos políticos durante la Unidad Popular", propuso el parlamentario.
"Lo lamento mucho, creo que él estaba cumpliendo el cometido que se le había encargado, que era no organizar, sino más bien ser una coordinación", manifestó la senadora Paulia Vodanovic, timonel del PS.
Enfatizó que hubo "una visión que se adoptó, y fue comunicada oportunamente en las reuniones donde participamos todos los partidos políticos", pero reprochó que "es precisamente la que hoy se critica: tomar estos 50 años como un proceso donde revaloricemos la democracia y los derechos humanos; creo que ha sido un episodio que no se condice con el momento histórico que vamos a conmemorar".
DERECHA RECRIMINA POLÉMICA Y LA UDI SE RESTA DE ACTIVIDADES
En la derecha, el diputado Diego Schalper, secretario general de Renovación Nacional, comentó que es "evidente que aquí hay un juicio bastante universal y unánime de que nada justifica las violaciones a los derechos humanos".
"Pero que a 50 años de ese evento histórico nadie pueda decir que hay que poder discutir sobre lo que antecedió a ese suceso, me parece propio de las dictaduras", fustigó.
En tanto, la Unión Demócrata Independiente suspendió su participación en las actividades conmemorativas. "Tremenda pérdida", reaccionó con sarcasmo la diputada Hertz.