Tras la cumbre de seguridad en Cerro Castillo, desarrollada en la víspera por autoridades de Gobierno y parlamentarios de todos los sectores, la diputada socialista Daniella Cicardini sostuvo en El Primer Café de Cooperativa que este tema no debería dividir al Congreso, como lo hace en la actualidad.
"Creo que seguridad es un tema bien sensible, en que nos deberíamos considerar aliados y no adversarios, porque el enemigo y la amenaza está en otro lado, y es justamente la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico, y creo que en eso no nos podemos perder", emplazó la oficialista.
En ese sentido, "estoy muy de acuerdo con que existan disposiciones y voluntades políticas para poder avanzar con estos objetivos de todos los sectores, porque también hay algunas materias en que se han puesto ciertos obstáculos para poder avanzar rápidamente en su tramitación".
Cicardini sostuvo que una de las tramitaciones que la derecha ha complicado es la de inteligencia financiera, la cual consideró "clave para desbaratar el crimen organizado", pues "si somos capaces de entregar facultades y mejores competencias fiscalizadoras a la UAF (Unidad de Análisis Financiero) o al Servicio de Impuestos Internos, ya no va a haber dinero para comprar armas, drogas, para hacer trata de personas".
La contradijo el director ejecutivo del Instituto Libertad, Luis Pardo (RN), puesto que la iniciativa continúa su trámite gracias a un acuerdo, en que "el Gobierno acogió las mejoras que se propusieron desde la derecha, porque efectivamente levantar el secreto bancario sin control judicial, y sin los resguardos debidos, era una imprudencia que beneficia incluso a la corrupción que queremos combatir".
"Lo insólito es que este proyecto, que está dentro del marco de la inteligencia, lo levanten cada vez que tienen que justificar que en todos los otros 30 y tantos proyectos son ellos los que se oponen, y resulta que el proyecto de inteligencia, que es el proyecto marco, no avanza porque el Gobierno todavía no se pone de acuerdo consigo mismo, y porque la izquierda lo ha tenido trancado durante ocho años", acusó.
Respecto a la reunión, el exdiputado admitió que "fue muy positiva en cuanto a la disposición que manifiesta tanto el Presidente como la ministra para avanzar en temas que nuestro sector ha venido planteando dentro del contexto de la agenda de seguridad", pero "es de esperar que ahora, la bajada desde la buena voluntad se traduzca en el apoyo parlamentario de su propio sector".
"LA GENTE QUIERE QUE LAS FFAA CONTROLEN SECTORES ÁLGIDOS"
Por su parte, el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, Miguel Ángel Calisto (Demócratas), hizo un llamado a dar urgencia al proyecto de Reglas de Uso de la Fuerza (RUF), que fue despachado al Senado rápidamente después del crimen de tres carabineros en Cañete, pero está inmóvil desde entonces.
"¿Tienen que morir tres carabineros más para que el Gobierno le dé urgencia a algo que es tan importante?", se preguntó el diputado, en especial dado que "cuando uno recorre las calles, la gente dice que es necesario que las Fuerzas Armadas estén controlando ciertos sectores que son álgidos y complejos".
Calisto atribuyó la falta de prioridad a esta iniciativa a un "grave complejo de enfrentar a la ciudadanía en zonas donde no hay mayor conflicto" por parte del Gobierno, aclarando que "es un complejo político que evidentemente tiene la izquierda, y que no logran salir de ahí".
"No entienden que estamos en una nueva época, que hoy no hay un enfrentamiento entre civiles y militares, sino que estamos enfrentando bandas criminales con alto poder de fuego", remató.