Justicia alemana confirmó condena contra exsecretaria nazi de 99 años
Irmgard Furchner fue cómplice de 10.505 asesinatos durante el Holocausto.
Su sentencia es la primera contra un civil por el exterminio judío.
Irmgard Furchner fue cómplice de 10.505 asesinatos durante el Holocausto.
Su sentencia es la primera contra un civil por el exterminio judío.
Al quitarse la vida buscaban escapar del castigo por sus crímenes, rechazar el momento de la derrota y no aceptar asistir a la destrucción del Estado nacionalsocialista, explicó el francés Philippe Valode.
La lista de suicidas es "mucho más larga" si se abre el foco a toda la población alemana, alcanzando una cifra estimada de 50 mil, incluidas mujeres y jóvenes alistados en las Juventudes Hitlerianas.
El exmandatario cree que el dictador alemán "hizo cosas buenas".
Haber rendido tributo a Yarsolav Hunka, "sin saber" que combatió en las Waffen-SS "fue un terrible error y una violación de la memoria", expresó el primer ministro.
No obstante, no admitió responsabilidad personal por el escándalo pese a la presión opositora, que lo tachó como "el mayor bochorno diplomático" de la historia del país.
En calidad de persecutor jefe de EEUU, logró condenar a 22 oficiales nazis que dirigieron escuadrones de la muerte durante la Segunda Guerra Mundial.
Por su actuación como secretaria del campo de concentración nazi de Stutthof, Irmgard Furchner fue sentenciada a dos años de libertad condicional.
La Fiscalía sostuvo que en ese cargo, contribuyó a garantizar el funcionamiento del recinto y constituyó un importante apoyo para el comandante y sus ayudantes.
Aníbal Torres aseguró que el dictador nazi convirtió a Alemania "en la primera potencia económica del mundo", y también mencionó al líder fascista italiano Benito Mussolini.
Lo planteó en el inicio del IV Consejo de Ministros Descentralizado en Huancayo, ciudad donde hubo manifestaciones contra el Gobierno que derivaron en hechos violentos.
Raanan Rein, profesor de la U. de Tel Aviv, afirmó que la imagen del país como un refugio de criminales de guerra, construida sobre una realidad, fue exagerada en las presidenciales trasandinas de 1946.
La idea era "manchar la imagen" del carismático líder y así "asegurar la victoria electoral de la oposición democrática", aseguró.