La agencia aeroespacial de Japón confirmó que la cápsula de una sonda espacial que llegó hasta el remoto asteroide de Ryugu trajo a la Tierra gas y polvo de ese lugar, un material que puede aportar pistas sobre el origen del Sistema Solar.
La sonda, Hayabusa2, lanzada en un cohete en 2014, aterrizó en dos ocasiones en 2019 en la superficie del asteroide para recoger muestras, que llegaron a la Tierra dentro de una cápsula que aterrizó el 6 de diciembre en una zona desértica de Australia.
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), que estará en los próximos seis meses analizando esos materiales, confirmó que la cápsula trajo en su interior gas procedente de Ryugu así como pequeños restos de arena.
Los materiales fueron analizados el 10 y 11 de diciembre en un laboratorio de JAXA situado en la localidad de Sagamihara, al suroeste de Tokio.
Este análisis "derivó en la conclusión de que el gas en el contenedor deriva del asteroide Ryugu", señaló JAXA en un comunicado.
En una conferencia de prensa telemática, responsables de JAXA dijeron que la cápsula también trajo en su interior diminutas piedras de varios milímetros de tamaño que se cree también son de ese asteroide, situado a 300 millones de kilómetros de la Tierra.
Entre las muestras tomadas por Hayabusa2 se encuentran restos subterráneos de Ryugu, que no se han visto afectados por los elementos externos, lo que puede aportar información valiosa sobre la formación del Sistema Solar.