El Fondo de Población de las Naciones Unidas exhortó a los líderes mundiales a cumplir con las promesas que se han hecho a las mujeres y jóvenes planteadas en la cumbre del Milenio 2000.
Los esfuerzos globales para conseguir que la pobreza sea una cuestión de la historia fracasarán a menos que los líderes mundiales se empeñen en poner fin a la discriminación entre los géneros, señaló el informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) 2005 presentado este miércoles en Londres.
El estudio, dado a conocer por la directora ejecutiva del Fondo, Thoraya Ahmed Obaid, lleva por título "La promesa de igualdad: equidad de género, salud reproductiva y los objetivos de desarrollo del milenio".
El documento pide a los líderes de todo el mundo que cumplan con las promesas que se han hecho a mujeres y jóvenes para alcanzar los objetivos planteados en la cumbre del Milenio del 2000 y reafirmada en la de Nueva York del pasado septiembre.
Invertir en mujeres y jóvenes, que constituyen la mayoría de la población mundial, acelerará el desarrollo a largo plazo, o de lo contrario la pobreza se afianzará, recoge el texto.
"Estoy hoy aquí para decir que los líderes del mundo no harán de la pobreza un asunto histórico hasta que hagan de la discriminación entre los géneros una cuestión de la historia", afirmó Obaid al presentar el documento en la Asociación de la Prensa Extranjera.
"No podemos hacer que la pobreza sea historia hasta que pongamos fin a la violencia contra mujeres y niñas. No podemos hacer que la pobreza sea historia hasta que las mujeres disfruten de sus plenos derechos sociales, culturales, económicos y políticos", añadió.
"El progreso para las mujeres es un progreso para todos", puntualizó Obaid al dar a conocer el documento, cuya publicación coincide con el sexagésimo aniversario de la Carta de la ONU que consagra los derechos por igual entre mujeres y hombres.
El texto señala, asimismo, que invertir en mujeres y niñas tiene sentido desde el punto de vista económico y social, pues la discriminación -agrega- lleva a una menor productividad, mayores costos sanitarios y más muertes entre mujeres y niños.
En todo el mundo, los problemas de salud como el sida constituyen la principal causa de muerte y enfermedad entre mujeres de entre 15 y 44 años, y como resultado de ello se pierden más de 250 millones de años de vida productiva, subraya el informe del Unfpa.
La falta de acceso a métodos anticonceptivos modernos es la razón principal de los 76 millones de embarazos no planificados en el mundo en vías de desarrollo, resalta el texto.
Para el organismo de las Naciones Unidas, invertir para dar oportunidades políticas, económicas y educativas al género femenino puede llevar a mejores perspectivas económicas, familias más reducidas, niños más sanos y educados.
Los estudios muestran que cuando las mujeres controlan el presupuesto familiar, es más probable que destinen un porcentaje mayor de los ingresos a las necesidades de la familia.
Pese a que hay nuevas leyes destinadas a mejorar las condiciones de las mujeres pobres en el mundo, el ritmo del cambio es muy lento, agrega el informe.
Según el Unfpa, la pobreza está asociada a una falta de acceso a la salud reproductiva y a los programas de planificación familiar.
El organismo de la ONU destaca que la población mundial es actualmente de 6.500 millones de personas, pero calcula que puede llegar a 9.100 millones en el 2050.
Para la directora ejecutiva del Unfpa, no se podrá revertir la situación del sida hasta que se ataje el problema de la violencia entre las mujeres.
A nivel global, las mujeres tienen sólo el 16 por ciento de los escaños parlamentarios, un incremento de sólo el cuatro por ciento desde 1990, señala el Unfpa.
"Es hora de pedir acción para liberar a las mujeres de la discriminación, la violencia y la mala salud que afrontan en la vida diaria", recalcó Obaid. (EFE)
