Manuel Parra respondió frente a las vinculaciones del tratamiento con el padecimiento de cáncer e infartos.
Aseguró que siguiendo las pautas apropiadas para cada mujer, el procedimiento se puede aplicar sin problemas.
A propósito de un estudio del Women's Health Initiative que vinculó la terapia de reemplazo hormonal con los infartos cardíacos y el cáncer de mama, Manuel Parra, miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, comentó a Una Nueva Mañana que hubo una mala interpretación de los datos, por lo que se "demonizó" este tipo de tratamiento. Sin embargo, advirtió que "la terapia sigue siendo muy segura".
Parra indicó que la terapia de reemplazo hormonal "generó en el último tiempo una duda importante y fue demonizada básicamente por los medios de comunicación, donde claramente hubo una mala interpretación de los datos".
Este procedimiento en la actualidad "tiene dos indicaciones muy claras. Uno, es el tratamiento de los síntomas asociados a la menopausia, básicamente los bochornos, la sudoración, la irritabilidad, las molestias genitourinarias y el dolor con las rotaciones; y la prevención de la osteoporosis menopáusica". Esto, de acuerdo a lo que necesite el organismo de cada mujer.
En ese sentido, el especialista señaló que "si nosotros tenemos claras esas dos indicaciones para la terapia de reemplazo hormonal y la mujer no tiene una contraindicación a recibirla, como lo es el antecedente familiar de una trombosis venosa profunda o el antecedente personal de haber tenido un cáncer dependiente de hormonas, por su puesto que en ese sentido, la terapia sigue siendo muy segura".
