Subir en un 50 por ciento el precio de los productos de tabaco mediante impuestos podría evitar la muerte de miles de personas en Latinoamérica y disminuir los millonarios costes de la atención a las enfermedades provocadas por el tabaquismo, según un estudio en 12 países de la región y cuyos resultados fueron dados a conocer este lunes.
La investigación, liderada por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), en Buenos Aires, en colaboración con centros de investigación, universidades, entidades médicas y ministerios de Salud de los países incluidos en el estudio, determinó que el tabaquismo es responsable en forma directa de unas 345.000 muertes anuales en los 12 países.
Esa cifra representa un 12 por ciento del total de los decesos de adultos en Latinoamérica.
El estudio confirma asimismo que el tabaquismo también enferma cada año en la región a 2,21 millones de personas, quienes desarrollan patologías como cáncer, neumonía y enfermedad pulmonar obstructiva crónica o sufren infartos y accidentes cerebrovasculares.
"El tabaquismo continúa siendo la primera causa de enfermedad y muerte evitable en el mundo. Cada persona que se enferma o muere hoy a consecuencia del tabaquismo implica consecuencias que se proyectan durante años", advirtió Andrés Pichon-Riviere, director ejecutivo del IECS y autor principal del estudio que se ha publicado en la revista científica The Lancet Global Health.
El trabajo, financiado por el Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo de Canadá, abarcó a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay.
El costo económico del tabaquismo
"La salud deficiente es un enorme freno para el desarrollo de las economías, sobre todo para aquellos países más pobres. Y el tabaco, en particular, empobrece de manera desproporcionada a las personas de menores recursos: en ellos se registra la mayor prevalencia, la menor capacidad de afrontar gastos derivados de la atención de la salud y la muerte temprana de los sostenes de hogar", señaló Pichon-Riviere.
La atención médica de los pacientes con enfermedades atribuibles al tabaquismo tiene un coste directo de 26.900 millones de dólares anuales sumando los 12 países comprendidos en el estudio e incluyen los gastos de diagnóstico y atención médica en consultorios y centros de salud públicos y privados y de la seguridad social.
Ese gasto representa en promedio un 6,9 por ciento del presupuesto que los países destinan a salud y equivale a un 0,6 por ciento del producto interno bruto del conjunto de los 12 países.
El director del Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Economía de la Salud del IECS, Federico Augustovski, apuntó que "la estimación calculada del impacto económico del tabaquismo es conservadora porque solo se consideran los gastos médicos directos de atender las enfermedades que produce y no, por ejemplo, la pérdida de productividad y otros costos sociales, que otros trabajos estiman que podrían ser dos o tres veces superiores".
Subir los impuestos
De acuerdo con la investigación, lo que los países recaudan por impuestos al tabaco solo cubre un 36 por ciento de los gastos que demanda la atención de los problemas de salud atribuibles al tabaquismo.
Según los investigadores, la actual carga impositiva en muchos países está por debajo de los niveles que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
"El precio de los cigarrillos en Latinoamérica es extraordinariamente bajo en comparación con otras regiones del mundo. Esto facilita el acceso al tabaco, especialmente entre los jóvenes. El aumento de los impuestos está reconocido en todo el mundo como una de las medidas más importantes que los países deberían implementar para combatir el tabaquismo", afirmó Pichon-Riviere.
El estudio concluye que incrementar los impuestos de modo tal que suba un 50 por ciento el precio de venta de los productos de tabaco limitaría el consumo y así se podrían evitar 300.000 muertes en Latinoamérica en el curso de 10 años.
"Aunque existe un componente adictivo, que suba el precio de los cigarrillos actúa como un potente disuasor del consumo", observó Andrea Alcaraz, médica cardióloga y coordinadora de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del IECS.
De acuerdo con la investigación, de subirse los precios en un 50 por ciento mediante impuestos, en el lapso de 10 años se podrían prevenir 1,3 millones de eventos de enfermedad y se ahorrarían a lo largo de ese período un total de 26.700 millones de dólares en costes médicos directos, lo cual, teniendo en cuenta los ingresos por impuestos, resultaría en beneficios económicos netos de 43.700 millones de dólares.
Según el epidemiólogo Ariel Bardach, director del Centro de Investigaciones en Epidemiología y Salud Pública del IECS, "los resultados de esta investigación, obtenidos mediante un modelo económico, son sumamente útiles para fundamentar políticas que limiten los efectos perjudiciales del tabaquismo mediante una mayor carga impositiva".