Washington rechazó acusaciones de tener una política exterior sin principios
Amnistía Internacional acusó a EE.UU. de promover un programa de sin visión ni principios, a lo que el Gobierno de Bush respondió que defiende la protección de los DD.HH.
Amnistía Internacional acusó a EE.UU. de promover un programa de sin visión ni principios, a lo que el Gobierno de Bush respondió que defiende la protección de los DD.HH.
La Casa Blanca rechazó las denuncias de la organización Amnistía Internacional (AI), que en su informe anual acusó a Estados Unidos de mantener una política exterior que "no tiene principios" y de hacer al mundo "un lugar más peligroso".
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, no admitió las críticas de AI y afirmó que "Estados Unidos es un destacado defensor de la protección de los derechos humanos, y continuaremos siéndolo".
McClellan señaló que "la guerra contra el terrorismo ha tenido como resultado la liberación de 50 millones de personas en Afganistán e Irak, así como la protección de sus derechos".
El informe llegó en medio de la divulgación continua de nuevos detalles acerca de los abusos y torturas cometidos por soldados del país norteamericano contra prisioneros en Irak y Afganistán.
En el Departamento de Estado, el portavoz Richard Boucher señaló que se trabaja de forma estrecha y se intercambia información con Amnistía Internacional, aunque "no necesariamente compartimos sus puntos de vista".
"Hemos reconocido los abusos que ocurrieron en la prisión de Abu Ghraib. Hay un proceso firme en marcha para identificar a los responsables y castigarlos", aseguró Boucher.
La secretaria general de AI, Irene Khan, afirmó en Londres, al presentar el informe, que "el programa mundial de seguridad que promueve el Gobierno de Estados Unidos no tiene visión ni principios".
Denunció que este país viola los derechos en su propio territorio, cierra los ojos ante los abusos que se cometen en el exterior y usa la fuerza militar preventiva "donde y cuando se le antoja".
Khan aludió a las torturas infligidas por tropas estadounidenses a presos iraquíes, "una consecuencia lógica de la política de Estados Unidos desde el 11-S".
Esas torturas ponen de manifiesto "la vulnerabilidad de cientos de presos" en Irak, en la base naval de Guantánamo (Cuba) y en Afganistán, entre otros países, añadió. (EFE)