Israel liberó este jueves a siete presos palestinos, entre ellos dos mujeres, tras varios meses detenidos en las prisiones hebreas y que fueron trasladados al hospital de los Mártires de Al Aqsa, en el centro de la Franja de Gaza, tras recibir primeros auxilios de la Media Luna Roja Palestina (MLRP), informó el grupo en un comunicado.
En las fotografías difundidas por MLRP se puede ver a los médicos proporcionándoles botellas de agua a los recién liberados sedientos y visiblemente agotados.
Aún no ha trascendido si los encarcelados provenían de la cárcel de Sde Teiman, en el sureño desierto del Néguev, la cual ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones humanitarias al ser conocida como el núcleo de las torturas hacia palestinos.
Sin embargo, Muhammad Al Louh, uno de los detenidos, reveló que durante los 30 días que pasó en una prisión israelí estuvo sometido a torturas, palizas y descargas eléctricas, según recoge la agencia palestina de noticias Wafa.
Asimismo, denunció las condiciones en las que las autoridades israelíes tienen a los detenidos: hacinados en habitaciones estrechas, encadenados y con los ojos vendados las 24 horas del día.
Abu Shaar, otro de los liberados, indicó que la cantidad de comida proporcionada por las autoridades israelíes en las prisiones es "muy poca y de baja calidad".
Hace unos 10 días, el abogado de la Comisión, Khaled Mahajna, recogió algunos testimonios durante su visita al centro de detención de Ofer que aseguraron haber estado sometidos a agresiones sexuales.
A lo largo de este mes de julio, Israel ha liberado en varias ocasiones a presos palestinos que se encontraban en sus cárceles dado que estas están llenas, obligando al Estado a devolver a Gaza a algunos de los numerosos -hasta el momento no se conoce la cifra de detenidos gazatíes total tras el 7 de octubre- detenidos.
El Ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, encargado de la gestión de las prisiones, llegó a asegurar que uno de sus principales objetivos es "empeorar las condiciones de los terroristas en las cárceles", y que "todo lo publicado sobre las abominables condiciones" de los cautivos -especialmente en referencia a la falta de alimentación- es cierto.
Israel dice que ha detenido a 4.200 sospechosos en Cisjordania desde el inicio de la guerra, de ellos casi 2.000 supuestamente vinculados a Hamás.