El Gobierno estudia incluir en el proyecto de ley para conmutar penas a los reos condenados que padecen enfermedades terminales o con demencia, que sean jueces quienes determinen las modificaciones de condenas a otras de menor rigor como el arresto domiciliario.
En la mencionada iniciativa, que se encuentra aún en trabajo prelegislativo, se pretende incluir a todo tipo de reos, incluso quienes cumplen condenas por delitos de lesa humanidad, lo que ha desatado críticas de las agrupaciones de derechos humanos.
"Estamos estudiando que esto no quede en manos de una autoridad que de forma individual, a través de un indulto resuelva, sino que sea una ley con un procedimiento objetivo, buscando causales y quizás con una autoridad distinta, como podría ser un juez, que sea quien resuelva con mayor objetividad y transparencia esta situación", dijo el ministro de Justicia Hernán Larraín, según publicó La Tercera.
En la actualidad, la posibilidad de rebajar condenas la posee el Gobierno, que tiene la atribución de indultar de forma total o parcial a personas condenadas que invoquen circunstancias humanitarias.
Además, el secretario de Estado añadió que la propuesta apunta a "personas con una enfermedades graves y terminal, o cuando están completamente invalidadas por estar privadas absolutamente de la razón o tener una enfermedad como un alzhéimer grave y desatado".
Descartan pedir delaciones
Asimismo, desestimó solicitar una delación para incluir en la normativa a reos condenados por crímenes de lesa humanidad.
"Qué posibilidades tiene una persona que ha perdido la razón de prestar declaraciones o reconocimiento, qué posibilidades tiene alguien en la puerta de la muerte de estar en esa situación. No se trata de una persona que haya cometido este u otro delito, se trata de una condición de dignidad humana, que creo la ley lo debe dar cuenta", concluyó.