Anoche, en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, Viña del Mar, se realizó un nuevo cónclave oficialista, que reunió al Presidente Gabriel Boric con dirigentes de los partidos y parlamentarios de las coaliciones de Gobierno.
La cita, que se realiza periódicamente, coincidió esta vez con las múltiples e interminables consecuencias del caso convenios, en el marco del cual la oposición y también algunos personeros del oficialismo exigen la salida del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, tras el robo que afectó a su cartera y por ser el fundador de Revolución Democrática, el principal partido involucrado hasta ahora en la trama de presunta corrupción.
En ese contexto, los senadores socialistas Fidel Espinoza y Juan Luis Castro han sido los críticos más duros: el primero ha acusado -sin pruebas- a Jackson de ser el "líder de la banda" y esta semana también señaló al exdiputado Miguel Crispi -militante de RD, exsubdere y asesor en La Moneda- como el supuesto "artífice del 'mecanismo'" fraudulento; mientras que el segundo afirmó hace unos días que le da "una vergüenza enorme estar apoyando al Gobierno".
Ayer, además, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó un proyecto de resolución que le solicta al Presidente Boric que "considere pedir la renuncia" al ministro de Desarrollo Social: tuvo 68 votos a favor, entre ellos, del diputado oficialista Raúl Soto, militante del Partido por la Democracia (PPD).
La ministra del Interior, Carolina Tohá, de la misma tienda política, confirmó que el denominado "fuego amigo" fue abordado en el encuentro, aunque remarcó que la principal preocupación del Ejecutivo es seguir conduciendo el país.
"Se tomó la definición en el cónclave de que cuando uno está en una responsabilidad de Gobierno, de conducir el país, eso debe estar en primer, segundo, tercero, cuarto y quinto lugar. Todas las otras consideraciones deben salir de las prioridades", apuntó.
Asimismo, fustigó que el intento de "pautear al Presidente de la República busca sacar dividendos políticos y no permitir que se pueda desarrollar esa atribución como corresponde: en conciencia, de acuerdo con su criterio".
"No se toman decisiones de gabinete por presiones, sino que por convicción respecto a qué es lo mejor para el país", enfatizó.
DIPUTADA PS OFRECIÓ DISCULPAS POR ACTUACIÓN DE SUS PARES
A las voces del PS que han generado controversia por sus declaraciones sobre La Moneda se sumó esta semana Osvaldo Andrade, exdiputado, exministro y otrora timonel de la tienda, quien parafraseó lo dicho por un obrero en los tiempos de la Unidad Popular y declaró: "Este es un gobierno de mierda, pero es mi Gobierno".
Por ello, la diputada socialista Daniela Cicardini, vicepresidenta de la Cámara Baja, expresó que en el cónclave se disculpó por las actitudes de algunos correligionarios: "En lo personal, le pedí disculpas al Presidente por el actuar de algunos parlamentarios del Partido Socialista, a propósito de declaraciones irresponsables y denuncias destempladas a través de la prensa".
"La crítica al voleo no contribuye en lo absoluto", reprochó.
Igualmente, el senador Gastón Saavedra, también del PS, criticó el voto oficialista en la resolución de la Cámara Baja contra Jackson: "Creo que plegarse a la iniciativa del Partido Republicano fue impropio e incorrecto. Es un error profundo esta adhesión con el proyecto del Gobierno del Presidente Gabriel Boric".
Raúl Soto, quien ayer exigió "un pronto cambio de gabinete" y esta mañana planteó en Cooperativa que el Mandatario "está rodeado de aduladores" que no cuestionan su gestión, defendió su votación.
"Lo más leal hoy con el Presidente no es ser obsecuente o condescendiente. Espero que el Presidente tome esa decisión, por más difícil que sea. Ningún ministro es más importante que el Presidente, que el Gobierno, que el proyecto político o que las reformas", arguyó el diputado.
PACTO FISCAL Y REFORMA PREVISIONAL: "JAMÁS RENUNCIAR AL DIÁLOGO"
Con todo, el asunto principal del cónclave fue la táctica que adoptarán el Gobierno y el oficialismo para impulsar el recién presentado pacto fiscal y la refoma previsional, pese a la resistencia opositora, mayoritariamente respecto a la segunda y sobre todo desde la UDI, que se restó de la mesa de pensiones presionando por la salida de Jackson.
El diputado Diego Ibáñez, timonel del gobernante partido Convergencia Social, comentó que "el Presidente Boric nos comunicó que jamás debemos renunciar al diálogo, incluso con quienes hoy se están negando; el Gobierno ya ha cedido bastante: creemos que hoy la pelota está en el lado de la derecha".
"El Gobierno va a seguir con la actitud de sentarse a conversar: si alguien no quiere, el Gobierno se va a sentar de nuevo y lo va a invitar nuevamente, y cuando ocurra por tercera vez, se va a volver a sentar e invitar a los que no quieren, porque hay que mejorar las pensiones de los adultos mayores en Chile", relevó el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta.
Cada participante del cónclave tuvo entre 3 y 4 minutos para intervenir, y todos debieron dejar sus celulares apartados antes de la cita. Esto, para evitar episodios como el ocurrido en junio, cuando el diputado opositor Miguel Mellado (RN) grabó al Presidente Boric durante una reunión privada con 18 parlamentarios de la Macrozona Sur, también en Cerro Castillo, y luego filtró el audio a la prensa, autoría que inicialmente no había admitido.
