Una marcha organizada para protestar por el desastre ecológico en el santuario "Carlos Andwandter" convocó a unas mil personas en Valdivia.
Cerca de 1.000 personas marcharon pacíficamente por las calles de Valdivia para protestar por el daño ecológico en el santuario de la naturaleza "Carlos Andwandter" que ha provocado la muerte y migración de la mayor parte de los cisnes de cuello negro que habitaban el humedal.
La manifestación fue convocada por la agrupación ciudadana "Acción por los cisnes" para conocer las verdaderas causas del desastre, del que responsabilizan a la planta Celulosa Arauco Constitución istalada en las cercanías del río Cruces y la aplicación de sanciones a los culpables.
La marcha, que se inició cerca del mediodía de esta domingo, contó con la participación de comunidades mapuches, estudiantes secundarios y organizaciones ambientales, entre otros.
El abogado Acción por los Cisnes, Vladimir Riesco, señaló que "lo que nos interesa es mantener viva en la comunidad la lucha por la recuperación del santuario y por hacer efectivas las responsabilidades por la destrucción y contaminación" del río Cruces.
Por su parte, el vocero de las comunidades indígenas de San José de la Mariquina, Guillermo Tripailán, acusó a la autoridades de esa comuna de dejarse comprar por la empresa.
Es muy importante salvar la naturaleza y la ida de nuestros hijos porque hoy día vemos que las autoridades de San José de la Mariquina se corrompieron con la celulosa, están entregando becas, están ganándose a la gente con la plata", dijo.
La marcha, denominada "Por la vida y la identidad de nuestra ciudad", se realizó a pocos días que se entregue un informe de la Universidad Austral de Chile (UACh), que detallará las implicancias reales de las emisiones de Celulosa Arauco en la destrucción del santuario de la naturaleza del río Cruces.
De acuerdo a un censo realizado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) a principios de marzo, la tragedia en el santuario de la Naturaleza "Carlos Andwandter", en Valdivia, sigue agudizándose ya que el número de cisnes de cuello negro presentes en la contaminada zona bajó a 289 de una población normal de más de 2.000.
La muerte de las aves fue denunciada en octubre de 2004 por vecinos de la zona, quienes responsabilizan del desastre ecológico a la planta Valdivia de la Celulosa Arauco-Constitución.
