El diputado Gonzalo Winter (CS) sorprendió esta semana al rechazar la ley que vuelve a establecer el voto obligatorio en todas las elecciones populares, proyecto que fue despachado por la Cámara después de que el Gobierno le pusiera urgencia.
En una entrevista con La Segunda, el frenteamplista explicó que más allá de ser parte del oficialismo, "he sido históricamente distante de este proyecto. Comparto el espíritu de que votar es un deber, para mí lo es. Pero la forma en que los defensores de este proyecto han resuelto esa idea no es a través de una transformación cultural en la que logremos que la democracia esté mayormente arraigada en la población, sino que a través de una multa; el que no vota, tiene que pagar dinero".
A su juicio, se trata de "un proyecto sólo hecho para los pobres, ya que en Chile todos los ricos votan; los que no votan son los pobres. En definitiva, quienes estamos en cargos de representación popular estamos obligando a los más pobres a través de multas, a que se interesen en el sistema de partidos, que nosotros administramos. Es cuestionable".
"Si algo dejaron (los casos) Penta, Corpesca y SQM es que había políticos que trabajaban para los ricos, entonces podría yo encontrar válido que un pobre no quiera votar, por no sentirse representado. Y en vez de resolverlo generando un sistema político más atractivo, lo resolvemos haciendo más pobre al pobre", reprochó.
Asimismo, tomó distancia de quienes argumentan que mayor votación implica más democracia: "Cuando el responsable del crecimiento de la votación es la obligación y el temor a la multa, entonces no ha aumentado el valor que se le da a la democracia, sino que el temor a la multa", sostuvo.
Finalmente, Winter consideró que el voto "es la manifestación mediante la cual un ciudadano delega cierta parcela del poder que le entrega la institucionalidad para que otro ciudadano lo represente en esta. Cuando yo marco una papeleta o la meto en la urna con la única intención de eximirme de una multa, el acto de votar no ha ocurrido, porque mi intención no ha sido endosar mi representación política como ciudadano, sino que estoy entregando en ese papel un documento para eximirme de una multa".
En cuanto a la posibilidad de una fórmula sin multa, el diputado señaló que "tendríamos que discutir qué significa obligatorio. Si fuera una declaración simbólica de que es un deber, estoy de acuerdo (...) pero lo que aquí se está diciendo es que se profundiza la democracia cuando la gente va a votar amenazada".
Mientras que sobre alguna alternativa al actual voto voluntario, dijo haber barajado una opción con la que "no logré convencer a mucha gente: si queremos que la persona se dé el trabajo de ir, 'ok, que haya una multa', pero que la persona pueda ir al local de votación y hacer una fila para eximirse de ella. Tuvo que viajar al local, pero no quiero que se confundan las papeletas en las que un ciudadano quiso endosar su representación, con las papeletas donde intentaba eximirse de una multa".
Por otro lado, volviendo a su negativa en la Cámara, Winter aseveró que "este es un debate que tenemos con el Frente Amplio desde antes de que yo fuera diputado. Esto yo lo he discutido con el Presidente desde cuando ninguno de los dos ejercía cargo público alguno (...) como con mis colegas más antiguos tenemos esta discusión hace años, y no han logrado persuadirme, esta vez me lo permitieron".