Una investigación de la Fundación SOL destacó que la inversión extranjera directa de China en Chile se triplicó entre 2019 y 2020, con una concentración especial en el sector energético que acapara el 54 por ciento de las inversiones del gigante asiático en nuestro país.
El estudio "Inversiones de China en el Cono Sur de América Latina" realizó un diagnóstico inicial y exploratorio de los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) provenientes de China en Argentina, Chile y Uruguay.
Según datos del Foro Económico Mundial, entre 2000 y 2020, el intercambio entre América Latina y China se multiplicó por 26 y se espera que se duplique en la próxima década.
El investigador de Fundación SOL y coautor del estudio Santiago Rosselot explicó que "en términos relativos para Chile es más relevante el mercado chino que para Argentina y Uruguay, que muestran un nexo comercial con Brasil".
"China, como país de origen y destino, representa un 37,2 por ciento de las exportaciones y un 27,3 por ciento de las importaciones chilenas, porcentaje que llega a 21 por ciento en ambas dimensiones para Uruguay, y a un 9,8 por ciento de las exportaciones y 20,5 por ciento de las importaciones de Argentina".
El estudio resaltó que Chile es el país del Cono Sur con mayor grado de apertura comercial y con un temprano proceso de privatización de empresas estatales y el que más inversión extranjera recibe en relación al Producto Interno Bruto (PIB), alcanzando un 111 por ciento en 2021.
Durante los primeros seis meses de 2021 se produjo una entrada inédita de Inversiones Extranjeras Directas provenientes de China, ascendiendo a 5.500 millones de dólares. No obstante, la inversión directa de empresas de propiedad sigue estando por debajo de las inversiones de Canadá y Estados Unidos, quienes lideran el listado, aunque ya ha marcado una influencia que viene en alza.
ALTA INVERSIÓN EN SECTOR ENERGÉTICO
Benjamín Sáez, coautor del estudio e investigador de la Fundación SOL, explicó que "en Chile se observa una clara predilección por el sector energético, representando el 54 por ciento del monto total de inversiones del periodo, por un total de 9.593 millones de dólares".
"Las inversiones más grandes fueron realizadas por la empresa State Grid Corporation of China (SGCC) al adquirir CGE y Chilquinta por 3.000 y 2.230 millones de dólares, respectivamente", aseguró Sáez.
En segundo lugar, están las inversiones en el sector minero, por US$726 millones, el 38 por ciento del total. El sector alimentario se posiciona en tercer lugar, suma US$1.065 millones en inversiones y representa un 6 por ciento del total.
LOS CASOS DE ARGENTINA Y URUGUAY
Respecto a Argentina, la Fundación SOL destacó que las inversiones en el sector energético son las más relevantes, concentrando el 75 por ciento del total. Se puede observar, sin embargo, una diferencia importante entre ambos países: si en Chile las inversiones se concentran principalmente en la energía renovable, en Argentina existe una fuerte presencia en el sector de los hidrocarburos.
El sector energético, la minería de oro y litio y el transporte, concentran el 95 por ciento del total de inversiones provenientes de China.
Mientras tanto en Uruguay, las inversiones identificadas se distribuyen entre los sectores automotriz y alimentación, siendo este último el que concentra la mayor parte, con un 67 por ciento del total invertido.
La investigación agrega que, existe una tendencia que se consolidaría en las próximas décadas, sobre todo en los sectores ya mencionados: Minería, Energía, Infraestructura y Alimentos. De igual forma, otra preferencia sería la inversión en nuevos sectores que tendrán una promoción activa, como las telecomunicaciones, tecnología y sector financiero.
Sáez sostuvo que "estos flujos de inversión podrían cambiar las características de estos sectores, en su uso de tecnología, en sus volúmenes de producción/extracción de bienes de comunes naturales y en sus impactos locales y globales".