Un estudio reveló que una de cada tres personas en Chile vive con obesidad, problema que se concentra mayormente en la zona sur del país, desde la Región de La Araucanía hasta Aysén.
El análisis "Mapa de la Obesidad en Chile" fue desarrollado por Lenz Consultores, auspiciado por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello y apoyado por el Laboratorio Novo Nordisk, y toma datos de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017.
El estudio reveló que la Región de Aysén es la zona que posee la mayor proporción de personas que viven con obesidad, con un 44,3%, es decir, dos de cada cinco habitantes.
A esta le sigue la Región de Los Ríos, con un 43,83%, y La Araucanía, con un 41,09%.
En contraparte, la zona norte es la que registra menores tasas de obesidad, liderando en la parte baja la Región de Antofagasta, con un 29,97%, seguida de Arica y Parinacota, con un 30,42%.
Por género, el 43% de las mujeres entre 25 y 64 años tiene obesidad, mientras que los hombres en el mismo rango etario llega al 34% y que, según la Encuesta Nacional de Salud (2016-2017) la prevalencia de obesidad en hombres aumentó a casi el doble (19,2% -30,3%) en siete años, y en las mujeres aumentó a 38,4%.
El estudio también mostró que la obesidad está asociada a una mayor prevalencia de enfermedades crónicas, como la posibilidad de tener Diabetes Mellitus tipo II, al igual que un Infarto Agudo de Miocardio, Hipertensión Arterial y accidentes cerebrovasculares, todas estas con el doble de posibilidades en comparación a un personas con un peso normal. Esto también se ve en la salud mental, con grandes índices de ansiedad y depresión.
El académico de la Universidad Andrés Bello e investigador líder de este análisis, Rony Lenz, indicó que "frente a este problema de salud deben existir iniciativas a nivel nacional, como por ejemplo, incluir la cobertura del tratamiento", además de "financiamiento para que los gobiernos locales puedan desarrollar estrategias", al igual que el director del instituto de Salud Pública de la misma casa de estudios, Héctor Sánchez, recalcó que se necesita "disponer de información lo más desagregada posible" para tomar decisiones públicas.
La obesidad es una enfermedad crónica, la cual se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo de agravar si se llega a contraer el Covid-19, con altos índices de hospitalización e, incluso, mayor riesgo de mortalidad, según el informe "Covid-19 y obesidad: El Atlas 2021" de la Federación Mundial de Obesidad.