La Comisión de Trabajo del Senado dio inicio este miércoles a la discusión en particular del proyecto de ley que reduce de 45 a 40 horas la jornada laboral semanal, iniciativa impulsada en 2017 y que fue reactivada por el Gobierno este mes, que le ingresó indicaciones y le puso suma urgencia.
Para la sesión de hoy, en el marco del segundo trámite constitucional, fueron citados la ministra del Trabajo, Jeannette Jara; el subsecretario Giorgio Boccardo, y representantes de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme) y de la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile (Confedechtur).
"Esperamos que avance bastante rápido, porque el trabajo legislativo va a contar con acuerdos previos que se han suscrito entre trabajadores y empleadores de distinto tamaño, así como también con más de 200 audiencias que se realizaron previamente", dijo la ministra Jara.
Asimismo, manifestó que en el Ejecutivo creen que "después de cinco años desde que este proyecto se inició, ha transcurrido un tiempo suficiente en que las personas han estado esperando para hacer el inicio de la reducción de la jornada, que además se va a aplicar con gradualidad".
En cuanto a lo que permiten las indicaciones ingresadas, Jara explicó que ahora la iniciativa "busca reducir tanto la jornada ordinaria de trabajo de 45 a 40 horas semanales, así como también las jornadas parciales de 30 a 27 horas, y las jornadas especiales y excepcionales".
"Informamos además a las senadoras y senadores presentes de otros elementos que contempla: en particular, del acompañamiento para el cumplimiento de la reducción de jornada laboral por parte de las pymes, del Sence y de la Dirección del Trabajo, a fin de facilitar este tránsito a una jornada laboral reducida", precisó.
CRÍTICAS DESDE GREMIO DE LAS PYMES
Durante la sesión, también tomó la palabra el presidente de la Conapyme, Rafael Cumsille, quien fue crítico del momento en que se impulsa este cambio, y afirmó que "los acuerdos con la CPC o la CUT no tienen nada que ver con la realidad de la Conapyme; no es lo mismo las grandes superficies comerciales con las pymes".
Posteriormente, intervino el abogado asesor del mismo gremio, Carlos Boada, quien fustigó que "decir que el trato que se le da a las micro, pequeñas y medianas empresas, el 98,5 por ciento de este país, en todo un proyecto largo que modifica la legislación, va a buscar favorecer para que le den capacitación respecto de la forma en que se organiza el tiempo de trabajo, y que la otra forma es decir que va a haber una unidad que ya existía, y que funcionó y la dejaron de hacer funcionar, y ahora la van a hacer funcionar de nuevo, y esa es toda la forma en que van a ayudar a las pymes, de verdad que es una burla".
"Es de esperar que con el tiempo suficiente, este honorable Senado sea capaz de corregir esto, que para las pymes es una aberración", remató.
Frente a estos cuestionamientos, el presidente de la instancia, Luciano Cruz-Coke (Evópoli), consideró que el proyecto debe ser perfeccionado.