El jefe del equipo de expertos médicos de China contra el covid, Zhong Nanshan, afirmó en una entrevista con la cadena estatal CCTV que el país asiático mantendrá por un tiempo "considerablemente prolongado" su "política de cero casos" de covid, la cual -aseguró- es "menos costosa" que convivir con la enfermedad.
"Algunos países decidieron abrir completamente pese a presentar todavía un considerable número de infecciones y eso les ha llevado a un aumento de los contagios y a imponer restricciones de nuevo. Este planteamiento es en realidad más costoso y su impacto en la sociedad, mayor", dijo Zhong.
Según el especialista en patologías respiratorias, Pekín puso en marcha la política de cero casos "como último recurso", dada "la rapidez con la que se propaga el patógeno" y "por la alta tasa de fallecimientos en el mundo que, pese a las vacunas, es aún de en torno al 2 %".
"China no puede tolerar una tasa así", afirmó.
"Aunque el coste de la estrategia china es relativamente alto, el de la política de 'dejar hacer' es todavía mayor. Nuestra política perdurará durante un tiempo considerablemente prolongado", indicó Zhong.
En estos momentos, China lucha contra un rebrote asociado a la variante delta del coronavirus que las autoridades tratan de aplacar con su receta habitual, consistente en confinamientos parciales o totales en algunas ciudades, restricciones a los viajes y varias rondas de pruebas de ácido nucleico en diferentes puntos del país.
En su último parte publicado hoy, la Comisión Nacional de Sanidad anunció la detección de 71 nuevos casos del virus, 54 de ellos por contagio local, que afectan a al menos 16 regiones del país.
Asimismo, el número total de contagiados activos en la China continental asciende a 912, de los cuales 35 se encuentran graves.
Los funcionarios califican la situación como "grave y compleja", aunque Zhong asegura que el rebrote se controlará "en menos de un mes".
El experto también justificó los estrictos controles de entrada a China puestos en marcha desde marzo de 2020, los cuales implican que los pasajeros que aterrizan en el país asiático deban presentar test negativos PCR y de anticuerpos antes de embarcar, tras lo cual les espera un periodo de cuarentena de al menos dos semanas.
"Si China abriese sus puertas en este momento, habría un estallido de contagios a raíz de los casos importados", dijo.
En octubre, Zhong declaró que China retirará sus restricciones de entrada cuando haya pocos casos en el exterior y se haya logrado una proporción de vacunados de entre el 80 % y el 85 % en el país.
Hasta ahora, el país ha administrado 2.227 millones de dosis de sus vacunas a sus 1.411 millones de habitantes, según la Comisión Nacional de Salud, que no publica datos de cuántas personas han recibido la pauta completa de vacunación.