Miles de afganos provistos de visados y camiones con mercancías se han visto bloqueados a ambos lados del principal paso fronterizo entre Pakistán y Afganistán, afirmaron este martes fuentes de ambos países, después de que un enfrentamiento el pasado domingo provocase su cierre.
"Hay una larga fila de camiones, remolques y personas a ambos lados del paso fronterizo de Torkham esperando permiso para cruzar", dijo a EFE un oficial de seguridad del lado paquistaní, que pidió el anonimato.
Pakistán otorga de forma prioritaria visados médicos a pacientes afganos, debido a la escasa cobertura de las infraestructuras médicas en Afganistán, por lo que una parte importante de los afectados por el cierre se encuentra en una situación desesperada.
"Decidí llevar a mi madre a Islamabad, pero el paso ha estado cerrado desde hace dos días y estoy esperando mientras mi madre necesita tratamiento urgente", lamentó Khalilullah Popal desde la ciudad afgana de Jalalabad.
La situación también ha golpeado al tráfico de mercancías entre ambos países, con camiones cargados de productos perecederos en riesgo de echarse a perder.
La situación comenzó el pasado domingo, cuando las autoridades fronterizas de Pakistán trataron de limitar la entrada de acompañantes de los pacientes llegados desde Afganistán, según la versión de Islamabad, lo que desató un tiroteo entre las fuerzas de seguridad de ambos países que dejó un soldado paquistaní herido.
En respuesta, y al considerar que Pakistán no cumple con sus compromisos sobre el tránsito de pacientes afganos, los talibanes decretaron el cierre del paso. Fuentes del Gobierno interino de los fundamentalistas afirmaron que ambas partes están tratando de resolver la situación por vía diplomática.
"Están en marcha negociaciones beneficiosas con Pakistán, y esperamos que el punto fronterizo reabra pronto al tráfico y para los viajeros", dijo a EFE el director de Información y Cultura de la provincia afgana de Nangarhar, Quraishi Badloon.
La fuente precisó que unas 5.000 personas cruzan diariamente la frontera por Torkham, así como unos 1.400 camiones, en un paso que acapara el 65 % del tráfico entre ambos países.
"Sabemos que el cierre del puesto está creando problemas para la gente y el tráfico (de mercancías), pero Pakistán no ha cumplido con sus compromisos para facilitar el paso de viajeros y mercancías", denunció Badloon.
Pakistán y Afganistán comparten más de 2.500 kilómetros de frontera, sobre la que mantienen una antigua disputa ya que Afganistán no acepta la demarcación denominada Línea Durand.
Los enfrentamientos fronterizos entre ambos países ya eran frecuentes antes de la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021. Un enfrentamiento en la zona fronteriza de Chaman dejó seis civiles muertos y 17 heridos el pasado diciembre.
El cierre de Torkham es el último episodio de tensión entre Islamabad y Kabul, tras una serie de declaraciones cruzadas sobre la presencia de grupos terroristas a la sombra de los talibanes afganos y su relación con el aumento de los ataques insurgentes en Pakistán.