Hervé Gourdel estaba secuestrado por el grupo Yund al Jilafa, vinculado a la organización Estado Islámico.
La autenticidad de las imágenes no ha podido ser comprobada.
El vídeo fue difundido este miércoles a través de las redes sociales.
Un vídeo difundido este miércoles a través de las redes sociales muestra la supuesta decapitación del turista francés Hervé Gourdel, secuestrado el pasado domingo por el grupo Yund al Jilafa, vinculado a la organización Estado Islámico (EI), en la Cabilia argelina.
El vídeo, cuya autenticidad no ha podido ser comprobada, muestra a un yihadista con la cabeza del ciudadano francés, cuyo cuerpo, degollado, yace en el suelo.
El primer ministro francés, Manuel Valls, dijo que el gobierno de su país intenta confirmar la supuesta ejecución.
"Es difícil pronunciarme hasta que no tenga la confirmación. Es una información que nos ha sido transmitida este mediodía, pero hay que ser cuidadosos", indicó en un debate en la Asamblea Nacional.
Unidades de paracaidistas argelinos buscan en la región de la Cabilia el cadáver del rehén francés asesinado por sus secuestradores, dijeron fuentes policiales al sitio Tout sur l'Algerie.
Las fuentes, no identificadas, aseguraron que los paracaidistas están buscando el cadáver de Gourdel y a sus captores en el macizo de Ouassif, cerca de Tizi Ouzou, donde se supone que fue secuestrado el pasado domingo.
Amenaza al gobierno francés
La supuesta ejecución de ese ciudadano, de 55 años de edad y guía de alta montaña, se muestra en un vídeo difundido a través de las redes sociales, titulado, según los medios nacionales, "Mensaje de sangre para el gobierno francés".
Gourdel fue capturado por el grupo Yund al Jilafa, vinculado al EI, en la Cabilia argelina, a algo más de un centenar de kilómetros al este de Argel y mientras realizaba montañismo con unos argelinos que fueron rápidamente liberados.
Ese grupo terrorista, que recientemente anunció su adscripción al EI, amenazó este martes por la tarde con matarlo si en un plazo de 24 horas Francia no cesaba sus operaciones contra los yihadistas en Irak, que se iniciaron el pasado viernes.
Las autoridades francesas, no obstante, reiteraron en sucesivas ocasiones tras la difusión de ese primer mensaje que el país no iba a ceder "a ningún chantaje, a ninguna presión, a ningún ultimátum" del grupo terrorista, alegando que doblegarse a sus peticiones supondría concederles una victoria.
