La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este martes una resolución que abre la puerta a la suspensión de Venezuela del organismo y que desconoce la legitimidad de las elecciones del 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro fue reelegido como presidente.
La resolución fue aprobada con 19 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones, durante la Asamblea General de la OEA, la cita más importante del organismo, que concluye hoy, y en la que Chile votó a favor de suspender a Venezuela.
Hace un año, Venezuela inició el proceso para salirse de la OEA que dura dos años y que va en paralelo a esta suspensión.
Esta es la primera vez que se aprueba en una Asamblea General una resolución sobre la crisis venezolana.
La resolución aprobada este martes fue impulsada por Estados Unidos y los 14 países del Grupo de Lima, un bloque que suma más del 90 por ciento de la población americana: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Esos 15 países votaron a favor de la resolución, grupo al que se sumó República Dominicana (aliado tradicional de Venezuela), así como Bahamas, Jamaica y Barbados, tres países caribeños que ya habían votado anteriormente a favor de pronunciamientos sobre Venezuela en la OEA.
La resolución necesitaba 18 votos para ser aprobada y consiguió el respaldo de 19 países.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, destacó que "los acuerdo de estos dos días representan el genuino espíritu de diálogo y consenso, todo guiado por los principios y por procurar la convivencia pacífica".
"Los principios pueden más que las diferencias entre las naciones de este continente. Una diplomacia constructiva, con miras a mejorar la democracia y a dar más derechos a las personas, supera cualquier discurso destructivo", aseveró.
Canciller venezolano: Apoyan posible intervención militar en Venezuela
A su vez, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que la medida es una acción ilegal y no representa a todos los Estados de la OEA.
De hecho, se abstuvieron once países: Surinam, San Cristóbal y Nieves, Trinidad y Tobago, Belice, Uruguay, Antigua y Barbuda, Ecuador, El Salvador, Granada, Haití y Nicaragua.
Además, mostraron su rechazo cuatro países: San Vicente y las Granadinas, así como Venezuela, Bolivia y Dominica.
"Quienes han aprobado esta resolución están apoyando la posibilidad de una intervención militar en Venezuela. Hay Estados que están sentados aquí que han reconocido las elecciones venezolanas, el único que debe reconocerlo es el pueblo venezolano. Su resolución es simplemente la suma de sus medidas coercitivas unilaterales y, en consecuencia, ilegales y en lo absoluto es una acción colectiva", indicó.
Ampuero satisfecho: "Ahora se abre un nuevo camino"
Por su parte, el canciller chileno, Roberto Ampuero, valoró la decisión y reiteró las mejores intenciones para Venezuela en medio del diálogo.
"Estamos muy satisfechos con lo que logramos. A partir de ahora se abre un nuevo camino, vamos a ver y, como les dije antes, es importante la negociación, la conversación, analizar con seriedad cuáles son los próximos pasos", indicó.
El titular de Relaciones Exteriores chileno recalcó que, "para nosotros, lo más importante es que podamos garantizar un desarrollo basado en el diálogo en Venezuela, tener alternativa pacífica, eso es para Chile muy importante, salir de esta profunda crisis".
Esta medida no sería automática: sería necesario convocar una Asamblea General extraordinaria con los cancilleres de las Américas y obtener el respaldo de 24 países, es decir, dos tercios de los miembros de la OEA.
La suspensión es la mayor forma de sanción que tiene el organismo y solo se ha aplicado a dos naciones: Honduras, en 2009, después del golpe de Estado que depuso a Manuel Zelaya como presidente; y Cuba tras el triunfo de la Revolución de Fidel Castro, en 1959.