El ministro asistente de Asuntos Exteriores de Australia, Tim Watts, dijo este miércoles que su país está "estudiando" la "side letter" o carta lateral del Gobierno de Gabriel Boric para modificar los mecanismos de resolución de controversias del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP-11.
"Entendemos que el nuevo Gobierno tiene algunas preocupaciones en torno a disposiciones del TPP-11. Recibimos una solicitud del Gobierno chileno para producir una carta adjunta sobre estos temas. Estamos estudiando esa petición en este momento y responderemos a su debido tiempo", dijo el secretario de Estado australiano a La Tercera.
Watts advirtió que "las instituciones del marco comercial de Australia que estudian los acuerdos comerciales son extensas, implican amplias consultas, por lo que estos procesos no son rápidos y cualquier modificación de esto tomaría algunos meses".
El ministro australiano llegó el lunes a Santiago, en el marco de una gira que también incluirá un paso por Perú, con motivo de la 52ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que Australia participará como Observador Permanente.
En vigor desde diciembre de 2018, el TPP-11 busca eliminar o reducir barreras arancelarias en los 11 países miembro y abarca un mercado de casi 500 millones de personas, lo que representa el 13% del PIB mundial.
Al respecto, Watts destacó que, "desde una perspectiva arancelaria, el TPP-11 ayudará a expandir y profundizar las relaciones comerciales de Australia, particularmente en Sudamérica; Perú ya ha ratificado el acuerdo y la reducción de las barreras no arancelarias en casi todos los bienes y servicios dentro del TPP-11 es una gran ventaja para Australia, (al impulsar) el crecimiento de nuestras exportaciones en la región".
"Australia y Chile tienen una sólida historia de redacción de acuerdos bilaterales de libre comercio para trabajar juntos e intentar cosas como el florecimiento del Grupo de Cairns, la Organización Mundial del Comercio", indicó.
CHILE, EL ÚNICO QUE NO RATIFICA SU ADHESIÓN
El TPP-11 sustituyó al original TPP, en el que estaba Estados Unidos hasta que el expresidente Donald Trump anunció su retirada al poco de tomar posesión en 2017, cumpliendo así una de sus principales promesas de campaña.
Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam decidieron entonces, en plena guerra comercial entre China y EE.UU., repensar la alianza y sellaron un nuevo acuerdo, rebautizado como TPP-11, en marzo de 2018 en Santiago, al final del segundo Gobierno de Michelle Bachelet.
El anfitrión de aquella firma, sin embargo, lleva desde entonces planteándose su ratificación. La Cámara de Diputadas y Diputados lo aprobó en 2019 con un estrecho margen y, tras pasar varios años en un cajón, el Senado retomó esta semana su discusión entre gran expectación y polémica, mientras el Presidente Boric afirmó que "el TPP-11 no forma parte de nuestro programa, por lo que no es algo que estemos impulsando".
"Sería tapar el sol con un dedo señalar que, sobre todo para la coalición de gobierno, hay mucha desconfianza con el TPP y por eso lo que estamos generando es señalar distintos aspectos y buscar los side letters, porque donde nosotros como gobierno tenemos objeciones es en el mecanismo de resolución de controversias que tiene el TPP", reconoció la canciller Antonia Urrejola en conversación con Cooperativa.
Tras la aprobación de Malasia, este miércoles, el único de los firmantes que falta por ratificarlo es Chile.
Quienes defienden el tratado resaltan que abre la puerta a la exportación sin aranceles de más de 3.000 "líneas arancelarias" (subproductos) y que generaría ingresos anuales para el país de 1.200 millones de dólares.
Para sus detractores, el tratado "recorta el espacio de los Estados para llevar adelante sus políticas públicas" y otorga a las trasnacionales derechos a demandar a los Estados en instancias arbitrales internacionales, una especie de tribunales "ad hoc".
Reino Unido ha manifestado su intención de ser el primer país europeo que acceda al TPP-11, iniciando el proceso para sumarse el pasado año.
En competencia con el tratado, China auspició la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), el mayor tratado de libre comercio del mundo, firmado por 15 países de Asia-Pacífico (las 10 naciones de la ASEAN, Australia, China, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda) y que entró en vigor el pasado 1 de enero.