El mandatario estadounidense adelantó que de igual manera mantendrán tropas en ese país para asesorar y ayudar al Ejército iraquí.
"Nuestra nación ahora es más fuerte que nunca", aseguró el primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi.
El Departamento de Defensa de EEUU sacará cerca de 2.000 efectivos del país asiático y otra parte de la nación de Medio Oriente.
La medida fue ordenada por el presidente saliente, Donald Trump, y se producirá pocos días antes de la asunción del electo Joe Biden.
El hecho se produjo en el cuartel de Al Tayi, situado a unos 20 kilómetros al norte de Bagdad.
Se desconoce aún si ha habido daños materiales o pérdidas humanas.
Washington sostuvo que "cualquier delegación enviada a Irak estaría dedicada a discutir la mejor manera de comprometerse de nuevo con nuestra estratégica alianza".
El hecho ocurrió en el oeste del país, en medio de la campaña de la coalición internacional antiyihadista.
Pese a que no se ha precisado la cifra de fallecidos, se aseguró que no hay sobrevivientes.
Ejército de Irak dio por finalizada la guerra, sin embargo, todavía persiguen los últimos extremistas escondidos en varias zonas del país.
Además, los invitó a preocuparse de "la situación interna de su país" y no "legalizar" los crímenes.
Riyadh instó a las autoridades de Bagdad a formar un gobierno de unidad nacional.
José Couso murió cuando un tanque de Estados Unidos atacó el hotel Palestina, donde se alojaban los periodistas, el 8 de abril de 2003.
La diferencias entre ambos mandatarios se arrastran desde que los españoles decidieron la retirada de sus tropas en Irak.
"Damos mucho y recibimos poco", sentenció el general Félix Sanz Roldán, titular del Estado Mayor hispano, al analizar los lazos militares con Washington.
El titular de Defensa español destacó que el traslado de soldados se produjo casi una semana antes de lo previsto.
El regreso de las tropas españolas fue ordenado por José Luis Rodríguez Zapatero el 18 de abril, dos días después de su toma de posesión del poder.
De vista en Los Angeles, el ex mandatario le disculpó incluso las torturas a prisioneros iraquíes a su "amigo" George W. Bush.
José Bono inspeccionó las tareas previas al abandono total de las tropas hispanas de suelo iraquí, adelantado del 5 de junio al 27 de mayo.
