Aunque la araña tigre, un artrópodo escupidor que se alimenta de otros ejemplares de su especie, es la depredadora natural de la de rincón, un estudio reveló que las primeras atacan a su presa sólo en un 50 por ciento de las oportunidades.
La investigación realizada por la Universidad de Chile durante tres años develó que ambas arañas pueden vivir en el mismo sitio y compartir un metro cuadrado sin hacerse daño.
Sin embargo, publicó La Tercera, cuando el ataque se produce, un 75 por ciento de las veces gana la araña tigre, porque escupe una sustancia gomosa que se adhiere a su presa, a la que luego entela, lesiona y mata con una o más mordidas con veneno.
La araña de rincón, la más peligrosa del país, gana esta batalla en un 25 por ciento de las ocasiones.
El líder de la investigación, Mauricio Canals, señaló que "a veces, y esto nos sucedió con más frecuencia que lo habitual, las arañas de rincón hembras con crías parecen muy agresivas y tienen mayor probabilidad de comerse a su potencial depredadora".
"Aunque no se ha demostrado cuidado parental, la hembra permanece con o en cercanía de las arañuelas al menos un mes. Hemos observado varias crías alimentándose de cadáveres de arañas tigre recién muertas por la hembra, pero no es claro que la hembra lo haya hecho para esto", explica Canals.