La desclasificación de documentos por parte de Estados Unidos, a menos de un mes de la conmemoración de los 50 años del golpe militar, fue valorada por el Ejecutivo y el oficialismo, pero desde la oposición señalaron que no aportan nuevos antecedentes.
Este viernes se revelaron dos informes presidenciales sobre el derrocamiento armado del Gobierno democrático de Salvador Allende, que dio comienzo a dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
El primero, fechado el 8 de septiembre de ese año, los asesores del entonces presidente estadounidense, Richard Nixon (1969-1974), avisan sobre un "posible intento de golpe" contra Allende, mientras que en el segundo, del 11 de septiembre, informan de que varias "unidades militares clave" apoyan la intentona.
No obstante, el senador Iván Moreira (UDI), integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, aseguró que estos no aportan información nueva y tampoco cambian la visión de la conmemoración de los 50 años del golpe.
"Los nuevos documentos desclasificados no cumplen con las expectativas que había señalado el Gobierno del Presidente Boric, en cuanto a revelar antecedentes nuevos que le dieran nuevas luces a la conmemoración de los 50 años", afirmó.
Asimismo, aseguró que "queda claro dos cosas: no hay señales que haya habido órdenes directas del gobierno norteamericano, que no hubo ningún financiamiento y que no había noticias del supuesto llamado que iba a realizar el expresidente Allende".
OFICIALISMO APUNTA A LA "VERDAD HISTÓRICA"
Por otro lado, la revelación de esta información ha sido destacada y valorada por el oficialismo, ya que, como señaló la canciller (s) Gloria de la Fuente: "la desclasificación de archivos de esta documentación promueve la búsqueda de la verdad y refuerza el compromiso de nuestros países con los valores democrático, porque democracia es memoria y también es futuro".
Idea replicada por el diputado Raúl Soto (PPD), quien manifestó que "estos archivos desclasificados por EE.UU. contribuyen a la búsqueda de la verdad histórica respecto de lo que pasó en los momentos previos del golpe de Estado del 73, en el marco de los 50 años, y sin duda representan una oportunidad para reconstruir esa memoria histórica y reforzar nuestro compromiso con la democracia de cara al futuro".
"Positivo que EE. UU. vaya desclasificando información, y yo creo (de) las distintas instituciones que tuvieron responsabilidades en el golpe, algunas de ellas han ido haciendo los mea culpa, pero hay otras que todavía les falta", comentó el diputado Alberto Undurraga, timonel de la Democracia Cristiana.
En ese sentido, apuntó que, "en el caso del Ejército, hay iniciativas importantes como las que hicieron en su momento el general (Juan Emilio) Cheyre o el general (Ricardo) Martínez, pero institucionalmente todavía falta".
En tanto, el diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) sostuvo que, "habiendo sido documentos que desde el inicio indicaban que se estaba preparando una acción subversiva, un golpe de Estado, lo que correspondía es entregar esa información al Gobierno democrático de Chile".
Sin embargo, reparó en que "el no hacerlo de algún modo también implicó involucrarse en el golpe de Estado y en permitir que esto sucediera. Muy bien que hayan surgido todos estos documentos, pero la verdad es que llegan bastante tarde".
La desclasificación de documentos por parte de Estados Unidos sobre el derrocamiento del gobierno democrático de Salvador Allende se ha dado desde el mandato de Bill Clinton (1993-2001).
En tanto, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y diputado independiente de la bancada socialista, Tomás de Rementería (PS), sostuvo que "fue una buena noticia que, a través de las gestiones que se realizaron con la embajadora (Bernadette) Mehaan, se haya llegado a la desclasificación de archivos de la agenda presidencial de los días previos al golpe y el día del golpe, nos sirve saber qué sabía el presidente (Richard) Nixon ese día, y cómo fue su reacción"
"Esperamos que esto sea un paso más de la desclasificación de archivos y nos preocupa ostensiblemente saber si había información a futuro después del 11 de septiembre, sobre la participación de los organismos de inteligencia americano en los hechos de tortura y violación de los derechos humanos, creemos que es el siguiente paso de lo que tenemos que saber", añadió el parlamentario.
En 2016, el expresidente Barack Obama (2009-2017) ordenó la publicación de documentos relacionados con diferentes episodios de la historia latinoamericana, como el atentado en 1976 contra el excanciller de Allende Orlando Letelier en Washington, o la "guerra sucia" de la última dictadura argentina (1976-1983).