Ad portas del Día Mundial del Donante de Sangre, que se conmemora el 14 de junio, el doctor Marcelo Díaz de Valdés, jefe de la Unidad de Medicina Transfusional del Hospital Barros Lucos, describió a los chilenos como "reticentes" a aportar y advirtió que, aunque la situación en la red de salud no es "crítica" todavía, sí existe preocupación.
Aquello porque se está "recurriendo más que nada a donantes de reposición, pero los donantes voluntarios, altruistas y de repetición están disminuyendo", al tiempo que "estamos viviendo un aumento de la cantidad de transfusiones", apuntó en El Diario de Cooperativa.
En ese contexto, el facultativo aclaró varias dudas que suelen rondar respecto a la donación de sangre: primero, que puede hacerlo "la gente entre 18 y 65 años, en buenas condiciones de salud, que pesan más de 50 kilos y que se han alimentado en las últimas cinco horas". Quienes tienen tatuajes o piercings, también pueden donar, pero sólo seis meses después; y en el caso de las personas con enfermedades crónicas, depende de la patología.
Precisó que se puede donar en cualquier banco de sangre, dado que, al menos en la capital, la gestión del stock está focalizada en el Centro Metropolitano de Sangre.
"Incentivemos la donación. Uno no sabe cuándo un ser querido puede requerir. Nadie está libre hoy de tener algún accidente o enfermedad que obligue a transfundir", exhortó.