El fuerte sistema frontal que afectó a gran parte del país dejó a más de dos mil personas con sus viviendas dañadas, quienes ahora tendrán que realizar arreglos y profundas limpiezas a sus casas, que en muchos casos resultaron inundadas y llenas de barro.
Esta situación genera condiciones favorables para la proliferación de hongos -principalmente del moho-, por lo que, para evitar su aparición, se recomienda limpiar y secar las construcciones durante las 48 horas posteriores.
Si bien no se presentan altos niveles de toxicidad con las esporas, quienes tengan problemas respiratorios, niños, niñas y adolescentes o personas inmunodeprimidas podrían tener problemas al exponerse a ellos. De todas maneras, el moho no es el único hongo que puede aparecer, ya que hay otras bacterias que pueden proliferar si el agua de lluvia se mezcla con aguas servidas.