El experto urbanista Julio Nazar, académico de la Universidad del Desarrollo, afirmó en Lo Que Queda del Día que el Gran Santiago no está preparado para eventos de precipitaciones intensas producto de que la ejecución de las obras civiles del plan maestro de drenaje y evacuación de aguas lluvias, que data de inicios de los años 2000, "ha sido prácticamente nula".
Dado que "siguen aumentando las hectáreas pavimentadas y edificadas (...) el agua no encuentra por donde decantar y ser absorbida por las capas subterráneas, y escurre por medio de las calles", explicó, apuntando que "esta condición hídrica y las inundaciones afectan por igual a todas las clases sociales", lo que "refleja una mala planificación y una ausencia de visión futura y sostenible para nuestras ciudades".
"La ciudad y el Estado deben invertir. Pero también el sector privado dejó de ejecutar una gran cantidad de obras de colectores de aguas lluvias durante el desarrollo urbano de Santiago en los últimos 20 años, en que aumentó su extensión en más de un 30%", sostuvo también el arquitecto.
Planteó asimismo que "no se puede seguir haciendo ciudad de la manera como se ejecutó Santiago desde mediados de los 80", cuestionando que "es una ciudad donde el modelo económico fue pauteando el desarrollo cuantitativo, construyendo y generando suelo urbanizable", pero "sin preguntarse" cómo promover la calidad de vida de sus propias poblaciones y barrios.