Ambas entidades se ubicaron al frente de la Biblioteca Nacional para incentivar la entrega de aportes tanto en dinero como en alimentos no perecibles y pañales para adultos, entre otros elementos básicos.

Mientras los subsecretarios llegaron a la zona afectada por el sismo, algunos tocopillanos decidieron no ver el partido de Chile para guardar la energía eléctrica para la noche.

En Tocopilla, la ciudad más afectada por el terremoto del pasado miércoles, este nuevo movimiento telúrico alcanzó una intensidad de dos grados.

El sacerdote Benedicto Arredondo llamó a los fieles de la ciudad a la paciencia, mientras se espera la llegada de la comitiva de subsecretarios enviada por el ministerio del Interior.

El Gobierno señaló que habrá castigos para los saqueadores de camiones con ayuda para los damnificados, mientras en Tocopilla comenzaron los trabajos de demolición de las casas inhabitables.

Barricadas y neumáticos ardiendo aparecieron en un sector de la ciudad más afectada por el terremoto que el miércoles sacudió al norte del país.

Algunos sectores de la siniestrada ciudad ya cuentan con el suministro, pero aún falta abrir las cañerías matrices para evaluar los daños más finos.

La directora del organismo, Carmen Fernández, se dirigió a la semi destruida ciudad para delegar en las juntas de vecinos la distribución de los víveres para los damnificados.

Pese a que la necesidad hizo que algunos se agolparan desde la madrugada en las puertas de los centros de distribución, los mismos ciudadanos han promovido el orden para recibir la ayuda.

En su arribo, algunos artistas de la comitiva, tuvieron que realizar un show imprevisto para alegrar a los cientos de personas que los estaban esperando en la semidestruida ciudad.

Más de mil personas esperaron vanamente durante todo este viernes la entrega de víveres y agua potable, que no pudo llevarse ya que las canastas de alimentos fueron insuficientes.

Marcela Hernando llamó a las juntas de vecinos a cooperar en la distribución correcta de la ayuda a los damnificados y adelantó que se instalarán seis centros de ayuda, en carpas gigantes, en los sectores más afectados.

Alrededor de mil personas se encuentran frente al liceo de la ciudad esperando la llegada de las canastas básicas que las autoridades señalaron que iban a destinar a los daminificados.

El edificio, que seguirá funcionando por ahora, presenta problemas estructurales debido al terremoto que azotó la zona el miércoles.

Una delegación de artistas se desplazó a una de las ciudades más afectadas por el terremoto del Norte Grande, donde distribuirán agua y alimentos y llevarán su saludo a los afectados.

El jefe de Sismología de la Universidad de Chile, Carlos Aranda, restó dramatismo a la serie de movimientos telúricos que sucedieron al terremoto de Quillagua.